Risa ajena.

Una vez, dos más, tres, cuatro quizás. Quebramos nuestros labios. Unimos nuestras bocas. El rojo del carmín, ya no estaba en mi boca. El maquillaje corrido. La camisa desarreglada, los botones rotos. Un momento de pasión irrumpido por el sonido de la puerta abriéndose. Miradas curiosas y furibundas centradas en nuestra ropa. Un cruce de miradas y el sonido de las risas perdiéndose en el vacío, al salir de la habitación. Gritos furiosos en el fondo, ahogados por la risa tan ajena a ellos que salían de sus labios.

"El mundo un pañuelo"

Hace un tiempo, alguien que conozco me dijo: "El mundo es un pañuelo". No supe que responder a eso, no le entendí. ¿Somos descartables, quiso decir? ¿Tenemos un límite y volvemos a recaer en lo mismo?.
Dijo lo mismo recientemente. Y entendí que "Nos conocemos todos y aún así... no conocemos a nadie".
Sonreímos siempre, pero si todos supieran lo que ocultan nuestras risas... el corazón les sangraría, como a nosotros. ¿Fuimos descartables? Ya lo creo. ¿Caemos en lo mismo? Absolutamente. Hasta que aprendamos a sonreír a pesar de todo. Hasta que el mundo sea nuestro pañuelo.
Cute Orange Flying Butterfly