El amor es dulce y tóxico. Igual que la ambrosía de los dioses. Puede hacernos inmortales y desgarrarnos al mismo tiempo.
Decisión
"En consecuencia, sobre esta base el hombre había
tomado la siguiente y muy racional decisión: le arrebataría la virginidad en
ese viaje cuando deseara hacerlo, ella disfrutaría tanto como él, y se casaría
con ella en cuanto llegaran a Inglaterra, lo cual, tuvo que admitir ya, era una
unión que deseaba casi exclusivamente porque ella no consentiría en absoluto.
Hacía solo unos días había jurado no casarse con ella ni con nadie que no lo
quisiera como individuo, pero las recientes acciones de esa mujer le habían hecho
cambiar de idea." (Encantos ocultos)